Las carretillas elevadoras diésel se encuentran entre las bestias de carga más resistentes en la manipulación de materiales. Son aptas para una amplia gama de cargas unitarias y pueden soportar los rigores del uso al aire libre. Alimentadas por un combustible fácil de obtener y sencillo de utilizar, las carretillas elevadoras con motor funcionan muy bien en entornos difíciles, incluidos los húmedos o sucios.